





El diario de una gorda feliz es un proyecto donde expongo mis experiencias sexo afectivas ciberespaciales.
Creé un perfil bajo el mismo nombre en Instagram, donde comparto mis packs y nudes.
Al inicio, … una simple sensación de aceptación masculina, para después percatarme que en realidad lo que deseaba encontrar era una pareja
Ahí descubrí la fantasía de lo intangible, el deseo oculto por cuerpos disidentes y lo efímero del soporte.
La aplicación hizo que ese lugar fuese un punto de encuentro, donde los “conquistados” sacian su morbo y sus deseos reprimidos
Encontré a una serie de personajes, de los cuales sus fotos y videos cargadas de sexo, fetiches, lascivia, control, atención y obsesión, viven en la memoria del perfil.
Cuestionar lo difícil que es lograr una conexión con lo real era una constante obsesión, ya que al salir de ese “lugar seguro” el sentirnos deseados es una incertidumbre.
Hoy cuatro años después sigue vivo en la red el testimonio de mi obsesión por ser vista y el deseo del afecto.